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Creencias Limitantes
Este rincón está especializado en la mejora de la educación a través de distintos trabajos personales.
Aquí tomaremos consciencia de nuestras creencias limitantes y descubriremos cómo cambiarlas
Para comenzar, sugiero que realicemos un trabajo diario en el cual podamos observar nuestra mente y sus pensamientos.
Con esta práctica, mejoraremos considerablemente la educación de los niños en el hogar y en los jardines de infantes y podremos desbloquear los pensamientos negativos y conectar con pensamientos constructivos que nos aporten confianza y tranquilidad.
De esta manera, comenzaremos a sustituir el lenguaje o las formas de comunicación antiguas, que provenían de nuestros antepasados o familiares más cercanos, como nuestros abuelos o padres, por un lenguaje o forma de comunicación liberador, que nos aportará la confianza y seguridad que necesitamos para poder transmitírsela a los niños a la hora de educarlos.
Un lenguaje sanador aporta salud y bienestar en todos los planos.
Una creencia limitante, es aquella que nos bloquea cuando queremos alcanzar nuestros objetivos. Normalmente estas creencias no son reales, pero las vivimos como si lo fueran, por lo que nos impiden alcanzar aquello que deseamos o necesitamos en un momento determinado de nuestras vidas.
Las creencias limitantes impiden que hagamos realidad nuestros sueños, son pensamientos o ideas negativas que nuestra mente cree, aunque sean imaginarios, y nos hacen actuar acorde a ellos, produciendo un bloqueo interno que nos limita a la hora de conseguir nuestros objetivos de vida.
Ejemplos de creencias limitantes que nos impiden conseguir lo que deseamos:
- Hijo, eres un patoso, siempre se te cae todo.
- El dinero solo se consigue con mucho esfuerzo, sino es imposible ganarlo.
- Tener mucho dinero es negativo porque te corrompe.
- Las mujeres no pueden generar altos ingresos por sí mismas.
- A partir de los 40 años ya no se puede encontrar trabajo, ya nadie te considera, prefieren a los jóvenes.
Cuadernillo de trabajo:
Para obtener resultados, practicaremos cada ejercicio durante una semana al mes.
Primera semana del mes
En cuanto una creencia limitante aparezca, la observaremos e inmediatamente la cambiaremos por una creencia constructiva que sea liberadora para nosotros, aunque en ese momento nos cueste creerla.
Las creencias limitantes afectan a todos los aspectos de nuestra vida y causan un bloqueo en las emociones del niño y en su desarrollo.
Segunda semana del mes
Nos enfocaremos en lo que queremos, para que la emoción que sintamos sea de tranquilidad.
Si nuestro sentimiento está lleno de paz, el resultado será diferente a si está enfocado en lo que no nos gusta.
Pasemos de la ignorancia a la sabiduría, cuestionando nuestra manera de pensar, reprogramándola con información nueva, con conocimientos de sabiduría.
Tercera semana del mes
No es necesario saber que creencias tenemos, sino qué creencias queremos tener.
¿Cómo nos queremos sentir?
Una vez lo sepamos, pondremos el foco en ello.
Cuando generamos una nueva creencia y la interiorizamos, estamos creando, a nivel neuronal, una serie de reacciones que nos llevan a actuar en base a esa nueva creencia. Así, la creencia antigua u opuesta, desaparece dejando de funcionar.
Cuarta semana del mes
Una vez lo sepas, crea una estrategia para conseguirlo ya. No hace falta remodelar las creencias, simplemente deja de usarlas pues no te sirven. No hace falta buscar todas las creencias que tenemos, ya que sería un trabajo muy laborioso que no podríamos terminar.
De esta manera, debemos dejar de usar la creencia que no nos gusta, la que nos produce sufrimiento, y empoderar la que sí queremos adquirir en el presente.
Nota: esta semana, puedes apuntar en un cuaderno y desarrollar aquello que deseas, estableciendo una estrategia a seguir para conseguirlo.
El canal se abre de acuerdo al nivel de creencias que tenemos, por lo que es muy beneficioso conectarse con la abundancia infinita del universo.