Me podría definir como una persona a la que le fascina ver a los seres humanos felices, soñadora, con fuerza para resolver los obstáculos de la vida, gran amante de los niños, los animales y las plantas.

Hace 22 años, en mi camino de búsqueda personal, encontré una filosofía de vida conocida como “Pedagogía Waldorf”, muy cercana a la mujer que era y que soy ahora.

La pedagogía Waldorf, me ha permitido conectar con mi esencia más pura, a través de la belleza natural que me rodea en los ambientes cálidos que he creado, conectada con los ritmos de las estaciones del año y los cánticos pentatónicos que muestro a los niños.